Cuando tiene once años, Julieta llega junto a su madre a La Sabina, una aldea perdida en la que acaban de heredar una casa. Aquel será un verano de muchos descubrimientos. Entre otros, saber que todos tienen sus propios secretos que no es ella la única que los tiene y que sus pesadillas, tal vez puedan tener solución.
Una novela de crecimiento que nos mostrará los cambios que Julieta experimentará tras la llegada a La Sabina. Un verano que marcará su vida y cuya evolución podremos ver en capítulos posteriores de la novela.
Julieta se está convirtiendo a sus once años en una niña conflictiva. O al menos eso es lo que le cuenta la tutora a su madre. Claro, que hija de una madre soltera y en pleno desarrollo, no debería resultar algo extraño. Pero es que Julieta tiene sus propios secretos y nadie a quién contárselos, porque la relación con su madre es cada vez peor. Piensa que ha sido y es un estorbo para ella. Que seguramente la vida de su madre hubiera sido otra sin su presencia.
Una relación madre-hija que marcará el presente y el futuro de la vida de Julieta. Aunque no es el único personaje que influirá en su vida, pues en el pueblo conocerá a una misteriosa mujer, que aún vive más apartada que ellos y en pleno contacto con la naturaleza, cuya vida y pasado también serán determinantes para esta niña rebelde. Unos motivos de rebeldía que terminaremos en conocer pero que ya vienen marcados por el título de la novela.
En boca del lobo es una novela de mujeres. Insisto en lo del “de”, que no es lo mismo que “para”. La mayor parte de sus partes son femeninos. Lo que se nos muestra en la novela es un mundo de mujeres. Pero, no deja de hablarnos de sentimientos, que es de lo que se trata. Además, si bien es cierta la importancia de las mujeres en el relato, no es menos cierto que también hay un par de personajes masculinos, especialmente el antiguo panadero, que también tienen un papel importante en la trama y desarrollo.
En boca del lobo es ante todo una novela de sentimientos, con todo lo que ello implica de momentos emotivos y de momentos muy duros. Pues duros son los momentos que nos va a narrar la historia. Pero para que todo ello sea posible, ha de estar apoyado en unos personajes creíbles y muy bien construidos. Y los que ha creado Elvira Lindo lo son.
Como muy notoria también es esa ambientación rural, ese lugar que ha creado para que se muevan sus personajes. Un lugar lleno de soledad y belleza en el que las pasiones humanas no pueden ocultarse y quedan expuestas a todos los habitantes del lugar.
Tiene también un cierto toque de realismo mágico en el que los fantasmas del presente pasado y futuro intervienen en la narración, dándole a esta un aire muy especial que convierten a En boca del lobo en una novela muy singular.
Una novela muy recomendable para todos aquellos que busquen una novela diferente y llena de sentimientos.
Fuente: elbuhoentrelibros
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