La tertulia de este libro será el 19 de noviembre a las 19,30 h.
en la Biblioteca Pilar Barnés
María José Sevilla García es lumbrerense de nacimiento. Maestra, con una dedicación a la docencia durante casi 40 años. Admite que lo que más le gusta es rastrear en la historia y encontrar personajes que le atraigan lo suficiente para dedicar meses, incluso años a recuperar su memoria.
María José Sevilla ha publicado tres novelas:
1. Mi nombre es Ana, editada en 2014 por Raspabook.
2. Las lágrimas azules del escribidor, editada en 2016, también por la editorial Raspabook
3. Y, su última novela Querida princesa Bibesco, editada en 2021 por la editorial La Fea Burguesía.
Todas sus novelas están protagonizadas por mujeres de temperamento fuerte, inteligentes, seductoras, adelantadas a su tiempo y con un gran sentido del humor.
Rescatar del olvido a un gran personaje es justo lo que ha conseguido con su última novela Querida princesa Bibesco,
La novela tiene una doble ambientación histórica:
- Por un lado, el pasado vivido en familia y amigos durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918)
- El tiempo de la narración situada durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945)
La princesa Bibesco fue hija de un primer ministro británico y esposa de un príncipe rumano, embajador y diplomático de su país. El hilo conductor de la novela es la grave enfermedad que padece la princesa y las visitas diarias que recibe por parte de un médico que hace lo imposible por curarla.
Postrada en una cama, la princesa revisa la correspondencia que ha recibido de familiares y amigos. A través de esas cartas que la autora intercala en el texto de la novela, la protagonista hace un balance vacío de resentimiento, conciliador y con mucha añoranza de sus años vividos en Londres con la familia y durante el tiempo que su marido, el Príncipe Bibesco, ejerció como embajador de Rumanía en España o Francia.
Esta correspondencia, que se intercala con el texto de la novela, nos permite conocer a la princesa a través de hechos puntuales de su vida: su boda, sus vivencias en familia y sus estancias en Madrid, Londres o Bucarest, como consorte del embajador rumano y la relación que tuvo con políticos de nuestra historia reciente de la talla de José Antonio Primo de Rivera o Manuel Azaña.
María José Sevilla consigue que el lector olvide el estado de salud de la princesa y se sumerja en un mar de historias y personajes que acompañaron a la princesa durante su vida.
No faltan los guiños de la autora a su tierra con Rosarito, la dueña del hostal donde se aloja en Madrid el chófer de la princesa, con alusiones a la gastronomía lumbrerense.
Querida Princesa Bibesco es mucho más que una crónica política y social europea de la primera mitad del S.XX.
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